Soy Romina, vengo de Renania del Norte-Westfalia, tengo 29 años y me apasiona viajar. Dedico gran parte de mi tiempo libre a planificar y reservar viajes y excursiones. En mis viajes, y ahora también en casa, me encanta hacer fotos o posar frente a la cámara. Es una pasión que, desde hace más de un año, también comparto en mi perfil de Instagram (travelmina_). Con el tiempo me he ido especializando en lugares interesantes de Alemania y siempre me sorprendo de lo bonita que es Alemania. En Colonia también descubrí algunos rincones que no todo el mundo conoce o asocia con Colonia: ¡Colonia desde una perspectiva totalmente diferente!

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El barrio Agnesviertel se ha convertido en mi nuevo lugar favorito en Colonia porque el ambiente que se respira es estupendo: tanto pequeños cafés como restaurantes, bares y grandes edificios antiguos decoran la estampa. Y, por supuesto, la Iglesia de St. Agnes, que da nombre al distrito. Se trata de la iglesia más grande de la ciudad después de la Catedral de Colonia y es, como poco, igual de hermosa. En el siglo XIX, el barrio fue considerado el más noble de Colonia. En esta zona nos podemos encontrar con el magnífico tribunal regional superior, la antigua fortaleza «Fort X», detrás de la cual se esconde un jardín de rosas, y la casa del escritor Heinrich Böll. Además, en «Imperial» hacen, a mi juicio, el mejor helado de la ciudad; ¡la tarrina de chocolate es deliciosa!

Independientemente de que sea amante del cine o solo quiera comprar palomitas, debería pasar y echar un vistazo al Cine Weisshaus. Por un lado, es bastante fotogénico :-) Por otro, por supuesto, también es funcional, ya que aquí todavía se proyectan películas en el elegante ambiente de los años 50 y 60. En 1953 fue inaugurado aquí, en el distrito de Sülz, el teatro Theater am Weisshaus, aunque tuvo que cerrar en la década de los 70. Lo que quedó fue el pequeño estudio, o sea, el actual cine Weisshaus con sus dos salas de 266 y 72 asientos. 

El estanque Aachener Weiher es el lugar perfecto para disfrutar del verde de la ciudad. ¡Aquí la vida se muestra desde su cara más floreciente! El estanque Weiher, cuyo proyecto fue encargado por el alcalde de la época, Konrad Adenauer, fue construido artificialmente alrededor de 1920 y es parte del cinturón verde interior de la ciudad. Junto al estanque se encuentra el parque Hiroshima-Nagasaki. Cuando hace buen tiempo, la gente suele reunirse en el césped para tomar el sol, sacar el mantel y la comida y disfrutar del día soleado o visitar alguno de los típicos jardines de la cerveza. Incluso aquellos que estén más sedientos de cultura encontrarán aquí lo que buscan: en el instituto cultural japonés contiguo y en el Museo de Arte de Asia Oriental.

Un lugar dulce a destacar de la ciudad: Especialidades de regaliz Kuletsch en Thürmchenswall. Por cierto, «Kuletsch» es la expresión que se utiliza en Colonia para referirse al regaliz: este es, sin duda, un lugar en el que los fanáticos del oro negro podrán revolcarse de placer. 400 variedades de todo el mundo esperan ser degustadas en la tienda cuyo nostálgico decorado interior incluye decoraciones como antiguas latas, balanzas y demás objetos: aquí encontrará desde regaliz duro hasta blando, líquido o en polvo, chocolateado o picante. ¿A que parece de locos? ¡Pues lo es! 

¿Una estación de trenes como lugar de interés? Sí, porque está adornada con innumerables obras de arte urbano de varios grafiteros de todo el mundo. Mi lugar de interés justo en la estación de trenes Ehrenfelder Bahnhof: La niña del sombrero, pintada por El Bocho. Dato curioso: este artista primero pinta sus obras de arte en papel de regalo. Hay otras obras que se encuentran esparcidas por el barrio como «NSA-Skandal goes Streetart» y «Una paloma enorme - perdida en la ciudad» que está en Ehrenfeldgürtel 95, «Guapo Sapo: un colectivo, tres obras» en Heliosstrasse 2 y «Homenaje a la mujer de AEC» en Vogelsanger Str. 197. 

Este consejo, en realidad, me lo dieron unos amigos: la mejor manera de llegar al puente es caminar por el parque que hay detrás del Mediapark. Visto desde el mismo parque no parece muy espectacular, pero desde el puente peatonal hay una vista maravillosa de la catedral de Colonia a través de los postes azules. ¡Y me encanta observar las cosas desde perspectivas desconocidas e inusuales!  El monte Herkulesberg, situado al otro lado del puente, no nació de forma natural, sino que es una de las montañas de escombros de la Segunda Guerra Mundial que se encuentran en Colonia, por eso algunos llaman a la colina de 25 metros de altura «Mont Klamotte» (monte cascotes). Y ya que está aquí: el parque Mediapark también se merece una visita, ya que está decorado con varias secciones de estanques, puentes y restaurantes, incluidas las vistas a la torre de televisión.

El área situada alrededor de la calle Schanzenstrasse en el distrito de Mülheim ofrece un escenario único en Colonia. Los edificios de ladrillo rojo, en su mayoría catalogados como edificios históricos, y que antiguamente eran fábricas y talleres, son ahora estudios de televisión, editoriales y salones de eventos, como el «Palladium». Y aunque no le interese el mundo de los conciertos o de las grabaciones de espectáculos debe incluir en su itinerario un paseo por el barrio. Especialmente cuando el sol del atardecer brilla sobre los ladrillos rojos dándoles un toque de color lumbre.

Deje que su alma vuele libre en medio de la gran ciudad. Todo lo que necesita es una cesta de picnic repleta, una manta y dejarse llevar por las maravillosas vistas que incluyen los Kranhäuser (edificios grúa) y la catedral de Colonia. Aquellas personas que sean más activas pueden optar por ir en bicicleta o a pie por las kilométricas Poller Wiesen. Otros simplemente observan a la gente y se distraen con la gran variedad de personas que verán: gente haciendo volar cometas, escuchando música, bailando... Y si tiene suerte, también puede toparse con el rebaño de ovejas que pasta a lo largo del Rin de vez en cuando. ¡De lo más idílico!

Banda sonora para la escapada urbana

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