Motel One Edimburgo-Royal

En el Motel One Edimburgo-Royal, desplegamos nuestra alfombra turquesa para recibirle como a un rey. Con el hermoso casco antiguo de Edimburgo de fondo (que, por cierto, forma parte del patrimonio de la humanidad de la UNESCO), le damos la bienvenida entre murallas históricas y con un interior especial, en el que un estilo rústico y elegante se topa con el carácter natural y amplio de las Tierras Altas de Escocia. El típico color turquesa se combina esta vez con una gran cantidad de verde. Los detalles decorativos florales y la pared trasera de la recepción con helechos y musgos reales realzan el encanto de la campiña escocesa. Para una mayor dosis de realismo, las fotografías de Thomas Effinger representan la flora y la fauna del país, a la vez que combinan perfectamente con el concepto de diseño de nuestro hotel. Especialmente en las habitaciones, sobre el cabecero con tartán de la cama, las obras del artista quedan muy hermosas. 
En nuestras acogedoras camas con colchones de muelles, podrá disfrutar de una gran comodidad. Y, si no puede dormir, siempre puede recurrir a contar ovejas: las esculturas de ovejas de la artista Marie Talalaeff adornan las paredes del One Lounge. No obstante, si prefiere el whisky a las ovejas o a un sueño reparador, nuestro bar también tiene mucho que ofrecer. No se limite a disfrutar del contenido de las botellas, ¡contémplelas! El techo con luces sobre el mostrador está formado por 50 decantadores de whisky, lo que resulta muy llamativo. Según la hora a la que se acueste, nuestra rica oferta de desayuno le espera al día siguiente para disfrutar de una buena comida como si fuera de la realeza.

Puede llegar fácilmente al hotel desde la estación de tren de Waverly, que se encuentra a poca distancia, o en autobús desde el aeropuerto de Edimburgo. Además, la ubicación céntrica de nuestro hotel de diseño, a pocas bocacalles de la famosa Royal Mile, es estupenda para visitar la ciudad. Gracias a las distancias cortas, nuestro hotel de bajo coste es el punto de partida perfecto para explorar todas sus calles y atracciones. Pasee por la Royal Mile, vaya de compras por el centro de la ciudad de Edimburgo o sumérjase en la historia del país en el Museo Nacional de Escocia. El jardín botánico, Princes Street, el monumento a Scott y la casa de John Knox están a poca distancia a pie. En las inmediaciones del hotel, también encontrará varios pubs, restaurantes y cafeterías. Si durante su estancia en Edimburgo no le da tiempo a visitar las Tierras Altas, la subida al mirador Arthur’s Seat en Holyrood Park puede ser una buena alternativa. Desde esta pequeña montaña, podrá disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad, el castillo de Edimburgo y Calton Hill. También puede dirigirse a una destilería de whisky en los alrededores y saborear Escocia, en el más puro sentido de la palabra. Así que, ¡salud! O, como dicen los escoceses, «Slàinte mhath!».