2 Hoteles en Bonn

Cuando en 1845 Franz Liszt brindó por el 75 cumpleaños de Beethoven en la Plaza del mercado de Bonn, hecho por el que más tarde los soberanos franceses le pedirían cuentas, probablemente aún no era consciente del significado que posteriormente llegaría a tener esta pequeña y tranquila ciudad. Sus numerosos años como capital de la República Federal han marcado a la ciudad de Bonn, convirtiéndola en lo que es a día de hoy: una ciudad moderna, abierta y llena de vida.

Si viene a la antigua capital por su pasión por el arte, la música o el teatro, la ubicación de nuestro hotel, junto a la Ópera de Bonn, es el punto de partida perfecto para visitar la ciudad. Tras coger fuerzas con un saludable desayuno en el Motel One, en tan solo unos minutos llegará a pie a algunos puntos de referencia como la Puerta de Coblenza, el centro de congresos Beethovenhalle, la catedral, el museo de Historia Haus der Geschichte y la estación central.

Desde Motel One accederá rápidamente al centro histórico, que caracteriza el aspecto de la ciudad con sus edificios barrocos y sus pintorescas calles. En la casa de Beethoven, los amantes de la música podrán seguir las huellas del célebre compositor alemán. Su importancia para Bonn se manifiesta claramente en la impresionante plaza de la catedral con el monumento a Beethoven, que es el motivo más fotografiado de Bonn. Así que: ¡sonría!

Aquellos que no tengan bastante con visitar la casa de Beethoven disfrutarán con el festival anual de Beethoven, que presenta interpretaciones especialmente extraordinarias de las obras de Beethoven.

Con tanto arte, música e historia no deben olvidarse del bienestar físico: Bonn tiene mucho que ofrecer en el ámbito culinario con sus delicias típicas de la región del Rin, como el embutido Leberwurst, la morcilla Flönz, el sirope Grafschafter Goldsaft y el pan Eifeler Landbrot. Por cierto: si durante la ruta le apetece relajarse un poco en un elegante entorno de diseño, estaremos encantados de recibirle en nuestro One Lounge.

Lo que muchos visitantes no saben es que Bonn no solo es una ciudad histórica, sino también una ciudad de estudiantes, de eventos y de fiesta. Si tiene la ocasión de ver el Rin «en llamas» el primer sábado de mayo, no olvidará este espectáculo fácilmente. Sin embargo, en cualquier fin de semana normal, la parte histórica de la ciudad está llena de tabernas y bares que invitan a acabar el día con mucha alegría. Y no se preocupen: en la recepción de nuestro hotel de diseño también recibimos a las aves nocturnas a altas horas.